Te propongo un reto: ¡21 días sin quejas!

21 julio 2015

En general todos nos movemos en un espacio que induce a la queja de manera automática o inconsciente. Piénsalo un momento: cuántas veces al día podemos llegar a quejarnos de… la persona que tenemos al lado, del mal tiempo, de la ropa que tenemos en el armario…. La cuestión es que socialmente y genéticamente parece que estamos predispuestos a potenciar estos pensamientos de queja; estamos acostumbrados a darle mucha importancia a los detalles negativos y solemos pasar por alto los positivos.

Podemos poner atención en ser conscientes de todo lo positivo que tenemos alrededor y si vemos algo negativo (no sería realista plantear que todo tiene que ser positivo), en lugar de quejarnos, pensar en como lo podemos convertir en algo mejorable. Porque el problema de las quejas es que normalmente no van acompañadas de ninguna acción. Nos quejamos y ahí queda la queja.

El tema de quejarse parece una cuestión sin importancia y a menudo nos decimos a nosotros mismos que nos quejamos para desfogarnos pero que en el fondo somos muy positivos! Pues bien, al tanto con esta excusa…. porque al final todos somos como una cafetera con filtro. Sí, sí, supongamos que vamos haciendo cafés y cafés y no vaciamos el poso, lógicamente al final la cafetera se estropeará. Pues bien, si nosotros a nuestro cuerpo le enviamos pensamientos y emociones negativas (que es lo que nos aporta una queja y sino fíjate de verdad), al final esto saldrá por algún lado. Quién no se ha colapsado alguna vez sin ningún motivo “gordo” aparente? Pues es por la acumulación de poso! En cambio, si intentamos convertir la queja en un pensamiento de mejora, lo que enviamos a nuestro cuerpo son pensamientos y emociones positivas. Ni os imagináis el cambio que puede suponer recibir toda esta información positiva!

Te propongo un reto: 21 DÍAS SIN QUEJAS.
Este reto tiene una historia detrás. Will Bowen, un pastor americano, propuso este reto a sus feligreses y se convirtió en todo un fenómeno viral que dio lugar al libro “Un mundo sin quejas”. El tema de los 21 días se debe a que es el tiempo que se ha demostrado necesitan nuestros patrones neuronales para adquirir un nuevo hábito. Nuestra agenda Eagle para adultos, la cual ya se puede consultar en la web, de hecho incluye un recurso específico para crear nuevos hábitos en base a estos 21 días!

En este caso, y dado que es verano, te puedes poner una pulsera de cordón del color que prefieras para que te recuerde tu nuevo propósito! Recuerda, es cuestión de:
1º) Tomar conciencia de tu propósito y de todo lo que te aportará.
2º) Identificar las situaciones que te suelen generar quejas para tenerlas presentes.
3º) Cuando te encuentres en esas situaciones debes estar alerta y cumplir tu propósito!

Si fallas, puedes cambiarte el color de pulsera y empezar de nuevo, o cambiártela de la mano…. La cuestión es no desistir.

Podría ser genial conseguir el reto y darte cuenta de como puede cambiar nuestra vida el hecho de cambiar un solo hábito. Cuando te quitas los martillazos de las quejas de tu cabeza y piensas más en positivo, tu energía se vuelve más positiva, tu entorno es más positivo y quién sabe, quizás pasan cosas más positivas porque lo positivo siempre atrae a lo positivo!

Yo llevo unos días con ello y debo ser sincera y reconocer que no es tarea fácil porqué es que nos quejamos por cualquier tontería, pero también me estoy dando cuenta de que es posible darle la vuelta a la tortilla y reconvertir los pensamientos de queja en algo positivo. Es una sensación increíble porque lo empiezas a ver todo con una actitud muy diferente!

A por ello! Puede ser un buen propósito para el verano o las vacaciones. Es un hábito que nos podemos llevar de regalo para toda la vida.

Mireia Seró
Creadora de CoachingAgenda

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Etiquetas: actitud positiva